Seres de Luz Hechos de Polvo de Estrellas
Hace miles de años que levantamos la mirada hacia el cielo con asombro, en busca de respuestas y de una comprensión más profunda de quiénes somos y de dónde venimos. Los antiguos veían las estrellas como dioses que guiaban y controlaban nuestro destino. Hoy en día, este tipo de conexión no es un mito. Claramente, estamos conectados con el polvo de estrellas: somos parte viva del universo.
“Somos seres de luz, hechos de polvo de estrellas” no es simplemente una afirmación poética o inspiradora; es pura ciencia. Los átomos de carbono de nuestro cuerpo y el oxígeno que respiramos nacieron en el núcleo de una estrella. Estas estrellas explotaron en supernovas, esparciendo sus elementos por los confines del universo. Finalmente, ese polvo de estrellas se convirtió en planetas, en soles y, por último, en nosotros.
La Luz y el Universo.
Pero eso no es todo. Somos pura luz. Todo lo que vemos y sentimos se debe a la luz. Cada momento que nos conmueve depende de ella. El color del atardecer, el calor del sol sobre nuestra piel, los recuerdos del final de un día: todo gracias a la luz. Son esos pequeños fotones que viajan desde las estrellas los que nos conectan con el universo.
Luego, la luz nos ayuda a localizar las galaxias más distantes y, por lo tanto, a comprender el pasado del cosmos. Somos seres de luz porque la luz nos conecta, nos moldea y nos permite entender el mundo que nos rodea.
De la Poesía a la Ciencia.
Las palabras “somos polvo de estrellas” fueron popularizadas por Carl Sagan. No solo suenan poéticas, sino que como un hecho científico, nos invitan a considerarnos parte de un cuadro mucho mayor. Somos parte de la naturaleza y no estamos separados de ella, de la naturaleza que el ciclo increíble, iniciado en el corazón de las estrellas, ha traído. Lo que está allá arriba está también aquí abajo, y eso es algo que nos llena de humildad y asombro.
Cada uno de nosotros es parte del universo consciente. Podemos reflexionar sobre nosotros mismos, una y otra vez. Este proceso nos lleva a reflexionar sobre el potencial que tenemos. Luego, se nos alienta a pensar en lo que podemos hacer y en la responsabilidad que tenemos para cuidar este planeta del cual somos dueños: la Tierra. Porque, en verdad, todos somos seres de luz, hechos de polvo de estrellas, conectados de maneras que apenas comenzamos a comprender.
¿No te vuela la mente pensar que dentro de cada uno de nosotros está la historia completa del universo?
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